Curación de contenidos.
En internet, el contenido es el rey. La curación de contenidos es la modificación de tus páginas y entradas publicadas para atraer más visitas y, por tanto, obtener mejores resultados.
Para curar un texto, primero debe existir la página. Lo que vamos a hacer es ver cómo se comporta en las búsquedas de internet y cómo la podemos mejorar. Se trata, por tanto, de adaptar el contenido a las búsquedas, enriquecerlo, mejorar el texto y añadirle los elementos que veamos necesarios.
De todos modos, no te lances a lo loco a curar contenido. Si tu web no funciona como esperabas, primero haz una auditoría SEO para descubrir dónde están los problemas.
Tanto si haces la curación de contenidos tú mismo, como si se lo encargas a un redactor SEO, vamos a ver algunas cuestiones importantes para que comprendas cómo funciona.
¿Cómo plantearse la curación de contenidos?
El texto es lo más importante, pero debemos plantearnos la curación en sentido amplio. Es decir, debemos valorar las imágenes, el diseño, la estructura del artículo, etc.
Para la curación hemos dicho que vamos a estudiar cómo se comporta una página en las búsquedas de Google. Sin embargo, cuando la optimicemos no debemos quedarnos en eso. Si vamos a retocar un artículo debemos tener en mente al lector y enriquecer la página con aquella información y elementos que le puedan resultar útiles. Si vemos que un video puede ser un complemento perfecto para enriquecer un texto, no hay que dudar en incrustarlo en la página.
Antes de empezar a curar contenido es recomendable consultar Google Search Consol y ver con que consultas están accediendo los usuarios a nuestra web. Esta información la obtenemos haciendo clic en la pestaña de “Resultados de Búsqueda”, en la columna izquierda.
Esto nos indica cuál es la información más interesante que estamos ofreciendo para los usuarios. Puede ser que tengamos páginas más completas, pero, a lo mejor, compiten por palabras clave (Keyword) muy disputadas y nos cuesta más posicionarnos.
Vale la pena aprovechar la grieta que hemos abierto en la jungla de internet y profundizar por ahí.
Acto seguido, cogeremos las consultas principales por las cuales nos está sugiriendo Google, las introduciremos en la barra del buscador y analizaremos la competencia.
Esto nos servirá para hacernos una idea sobre cómo son los primeros resultados que aparecen en las búsquedas por las que Google nos recomienda. Veremos la extensión del texto, qué aspectos trata en el contenido, qué elementos audiovisuales utiliza, etc. Si tenemos a nuestra disposición una herramienta SEO tipo Ahrefs podemos ver también que Keyword contiene. El objetivo de esta inspección es sacar ideas para ofrecer un artículo mejor que el de la competencia.
Procedimiento para curar contenido.
En el SEO, cada maestrillo tiene su librillo. Supongo que cada SEO efectuará la curación de contenido de una forma determinada. Yo te voy a hablar de cómo la hago yo:
Paso 1. Determinar qué páginas curo.
Si voy a trabajar en una web con muchas URL, desde luego, no me voy a poner a curar todas las páginas y entradas. Es un disparate. Empezaré por centrarme en aquellas que están recibiendo visitas orgánicas.
Paso 2. Ampliación de palabras clave.
Acto seguido, en la página de “Resultados de Búsqueda” de Google Search Consol, haremos clic en la parte de arriba, en el signo “+” y seleccionaremos la opción: Página. Cuando esta se habrá, meteremos la URL de la página que queremos modificar.
De este modo, Google Search Consol nos presenta una lista con las Keywords o consultas por las cuales nos está sugiriendo. Las pasaremos a un Excel o las copiaremos en un folio aparte.
Si, además, hemos podido analizar a la competencia, añadiremos a la lista las palabras clave por las que están posicionando.
Paso 3. Comprobación en el texto.
Una vez tenemos hecha la lista, comprobaremos qué palabras clave están presentes en el artículo y cuáles no. El siguiente paso será integrarlas en el texto. Puede ser que determinados términos de búsqueda generen mucho tráfico o concuerden con la orientación que le hemos dado al artículo. Podríamos plantearnos si las integramos en un encabezado (H2, H3) o si vale la pena que las introduzcamos en el título, debido a su relevancia. En ocasiones estos cambios surten buenos resultados.
Paso 4. Modificar el texto.
Puede ser que las keywords que nos proporciona Google Search Consol y las que usa la competencia vayan en una dirección diferente a nuestro artículo. Nosotros hemos hecho un artículo de venta (transaccional), cuando lo que busca la gente es contenido informacional. En este caso habría que redactar de nuevo el artículo. De todos modos, esto no suele ser lo normal.
Lo habitual es enriquecer el contenido del artículo, añadiéndole apartados que se corresponden con las búsquedas de los usuarios o cambiar determinadas frases, ajustándolas a las búsquedas exactas. Por ejemplo, los usuarios buscan formas de pago de un producto y nosotros hemos escrito: “¿Cómo se paga?”
De una manera natural, introduciremos las Keywords recogidas en el texto. Sin que parezca algo forzado.
Paso 5. Extraer conclusiones.
Si en nuestra página web tenemos varias páginas parecidas y hemos curado una de ellas siguiendo las recomendaciones de Serch Consol, es momento de aplicarlas a las demás. Esto es habitual en las páginas de servicios o de productos. Si vemos que la gente busca: ¿Qué es?, ¿cómo se hace?, ¿cuánto cuesta? Si nos funciona con una, nos puede funcionar con las demás.
Curación con Inteligencia Artificial.
Se ha puesto de moda la curación de contenidos utilizando ChatGPT o, incluso, el uso de herramientas SEO que tienen incorporada la función de redacción por I.A. Antes de nada, quiero dejar claro que yo no soy ningún detractor de la Inteligencia Artificial. Yo trabajo como redactor freelance escribiendo artículos patrocinados para una agencia. Utilizando como asistente ChatGPT consigo escribir en 30 minutos un texto de 1500 palabras que antes me costaba 2 horas. Yo opino que la Inteligencia Artificial es un estupendo asistente, pero no puede suplir al hombre en la generación de textos.
Fundamentalmente, porque el aspecto principal de un texto es el enfoque y la intencionalidad que le quieres dar. La Inteligencia Artificial no tiene esta capacidad y cuando la utiliza, da miedo. Se ve algo que no es natural.
Existen algunas herramientas SEO que generan contenido por medio de la comparación y síntesis de las páginas más visitadas. Pero, a lo mejor, tú tienes una opinión y un enfoque diferente.
No tengas miedo a plantearla. La diferenciación es un valor en alza. Por experiencia sé que el SEO es lo que te trae visitas, pero es el enfoque personal lo que hace que permanezcan tiempo en la web. La Inteligencia Artificial no tiene la habilidad de empatía ni la capacidad de crítica.
Nosotros somos redactores, si necesitas cualquier aclaración o quieres delegar la curación de contenido en terceros, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Será un placer atenderte.