Servicio de Auditoría SEO.
El primer paso antes de efectuar cambios en una web para optimizarla de cara a buscadores como Google, es hacer una Auditoría SEO. Es un paso previo, imprescindible.
Si no tienes un diagnóstico claro de qué sucede en tu web, vas a estar dando palos de ciego. El trabajo o el dinero que inviertas en mejorar la web va a ser una lotería. Lo mismo funciona, lo mismo no. La auditoría SEO te posibilita detectar con claridad las cuestiones a mejorar, establecer prioridades y trazar un plan.
Sin visitas a la web no hay resultados. Las visitas se obtienen por tres fuentes principales: por redes sociales, mediante publicidad o por búsquedas orgánicas de internet.
Las redes sociales son un estupendo medio para conseguir tráfico para tu web. En muchas de ellas, como Facebook, Twitter o TikTok, puedes colgar enlaces que deriven a tu website. Sin embargo, debes partir de que hacerlo bien supone un trabajo arduo y constante.
La publicidad por internet es un vehículo para conseguir muchas visitas en poco tiempo. Aquí tienes desde la publicidad en Google (SEM), la publicidad de display en otras webs o aplicaciones y la publicidad en redes sociales. La entrada de visitas por esta vía durará lo que dure tu campaña pagada.
De las tres fuentes de visitas, el tráfico orgánico es el más relevante. Es el que mejores resultados da en periodos largos y sostenidos de tiempo. Te atrae al público más cualificado, el que está buscando activamente el contenido que tú ofreces. Pero, claro, para aprovecharlo deberás optimizar tu página web con SEO.
El SEO abarca diferente áreas. Desde aspectos técnicos, como la indexación, el tiempo de carga de la web y el peso de las imágenes y videos, hasta el contenido de los textos que publicas. Por eso, antes de hacer nada, necesitas saber que parte es la que no te está funcionando. Con frecuencia, te lo puedo asegurar por experiencia, suele ser la que menos imaginas.
¿Qué es una auditoría SEO?
Una auditoría SEO es un análisis concienzudo de una página web para determinar como la ven los buscadores.
Se supone que en las páginas de resultados, Google y los otros buscadores, recomiendan las webs que mejor resuelven las búsquedas de los usuarios. Ahí se hace un ranking y la gente suele entrar en las primeras propuestas. Aquí hay un problema, Google funciona con algoritmos, no es una persona. Debe interpretar el contenido de tu web y clasificarla en función de la coincidencia con la búsqueda.
Existen diferentes plantillas para hacer una auditoría SEO. Algunas analizan 9 puntos de una web y otras llegan a 20. A grandes rasgos, podemos decir que una auditoría SEO cubre 5 áreas:
Indexación.
La indexación hace referencia a si Google ha rastreado cada una de las páginas y entradas de tu web, entiende de que van y está en condiciones de sugerirlas en las páginas de resultados. Si una página o entrada no está indexada, para Google es como si no existiera.
Cuestiones técnicas.
A la hora de recomendar una web, Google tiene en cuenta lo que se llama experiencia de usuario. Que la web cargue rápido, que tenga una URL amigable, que disponga de una buena versión para móvil y tablet y que se pueda navegar por el interior de la web con facilidad. En contra lo que se suele pensar, las webs sencillas y poco recargadas posicionan mejor en los buscadores.
Contenido.
Este es un aspecto clave. Google debe entender que tu página da respuesta a la búsqueda del usuario. El buscador analiza el texto escrito, no sabe interpretar las imágenes, ni los videos. Los algoritmos son máquinas, su compresión de sinónimos y dobles sentidos es bastante limitada. Por eso tus textos deben coincidir todo lo que se pueda con las búsquedas literales. De ahí que necesites hacer un análisis de palabras clave (Keyword) antes de redactar los textos.
Los buscadores lo primero que tienen en cuenta es el título de la página, aquí debe encontrarse la palabra clave por la que quieres posicionar. Después valoran el texto y como está estructurado (H2, H3, etc.) Los apartados de cada página deben funcionar como un esquema.
Por otro lado, a lo largo del texto debe aparecer la palabra clave y otras palabras relacionadas, siempre redactado de una forma natural, no forzada. Esto es lo que se llama prominencia semántica.
Otras cuestiones que valoran los buscadores es el nombre de las imágenes de tu web y la etiqueta ALT, en la que explicas de que va la imagen. Aquí debe contener también una Keyword, no podemos llamar a las imágenes de una web: Foto 1, Foto 2, etc.
Enlaces externos.
Son otras páginas que contienen enlaces que derivan a tu web. Eso influye en unas métricas que se llaman Autoridad de Dominio (A.D.) y Autoridad de Página (A.P.). Cuantas más y más importantes sean las webs que apuntan a tus páginas, Google entenderá que tu web es más relevante,
y, por tanto, la recomendará con más frecuencia.
Análisis de la competencia.
El posicionamiento en internet va por comparación. Por eso debes analizar cómo está hecha la página web de tu competencia para inspirarte en ella y mejorarla.
Cuando hablamos en SEO de competencia nos referimos a la competencia orgánica. Aquella que compite contigo por ocupar los primeros puestos en una búsqueda determinada.
Aquí deberás valorar las palabras clave que utilizan, la estructura de la página, su diseño, etc. Si Google la recomienda como principal solución a una búsqueda, por algo será. Si deseas avanzar puestos en el ranking, deberás presentar una página mejor que la de tu competencia.
¿Cuándo es recomendable hacer una auditoría SEO?
Una auditoría SEO la puedes hacer en cualquier momento, de todos modos, hay algunas situaciones en las que es recomendable realizarla:
- Cuando acabas de diseñar la web. Para saber si la has hecho bien y qué cosas puedes mejorar.
- Cuando han pasado 3 meses desde que la indexaste en Google. En todo este periodo ha pasado un tiempo prudencial que te permite analizar cómo está funcionando tu web en internet y qué aspectos necesitas ajustar.
- Cuando acabas de hacer una migración. Si has cambiado el dominio de tu web o has unificado varias webs en una sola, necesitas asegurarte de que el SEO sigue siendo el adecuado.
- Cuando la web no recibe las visitas esperadas. Cuando tu web tiene más de 3 meses de antigüedad y no arroja resultados, es conveniente analizarla para ver si hay algún problema. Lo mismo sucede si lleva una temporada en la que el número de visitas ha descendido y no consigues recuperarlo.
Nosotros, antes de hacer una auditoría SEO, también tenemos en cuenta el objetivo de la web. Tú no creas una web para que la gente se pase de vez en cuando por allí. Buscas aumentar las ventas, ganar visibilidad en tu sector, recibir reservas o encontrar usuarios interesados (leds) que se puedan convertir a medio plazo en clientes. Este aspecto determina también la auditoría SEO.
Para hacer una auditoría SEO tienes diferentes herramientas, unas gratuitas como Google Search Console y otras de pago como Ahrefs, SEMrush, Dinorank o Ubersuggest. Siempre que puedas combinar varias, para tener una visión más profunda.
Una auditoría SEO la puedes realizar tú mismo, pero si quieres tener un análisis más personalizado, apóyate en un consultor SEO. Nosotros hacemos auditorías SEO, tanto para nuestros proyectos como para webs externas. Si tienes alguna pregunta sobre este tema, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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